Después de un largo proceso donde ni yo sabía por que lo estaba haciendo, hoy después de 15 días me siento a escribir que significa para mí el haber hecho este cambio, que llegó cuando mis sentimientos, pensamientos y emociones estaban más revueltos que nunca.
Dios sabe como hace sus cosas y aunque aún no lo puedo entender aún, algún día diré que fue el cambio más importante en mi crecimiento laboral.
IDARTES, significó para mí desarrollo personal y profesional, un montaña rusa de emociones y percepciones donde solo el conocimiento fue el vencedor, donde la amistad aparecio en ciertos momentos y la satisfacción de ser y hacer lo correcto brillo con luz propia. Aunque cada día era distinto al otro, fue la mejor experiencia que he tenido, los mejores conciertos a los que he asistido, las mejores obras de arte que he apreciado y las más divertidas obras de teatro de Bogotá para niños que he visto.
No puedo negar que el incio en la oficina de comunicaciones en IDARTES fue un carma que tuve que lidiar por cuestiones que no me correspondian, enfrentarme a viboras sedientas fue una experiencia que desarrollaron mi personalidad profesional con mucho estilo, al final, solo triunfa aquel que es honesto con sigo mismo y con los demás, aquel que da la pelea con el conocimiento y la dedicación.
En IDARTES tuve un recorrido por las localidades más lejanas de Bogotá visitando aquellas mamitas y niños en los Clan y los encuentros con el programa Tejedores de Vida donde obras de teatro, experiencias artisticas, clown y la música eran el centro de atención, pasando por los lugares emblemáticos de la ciudad donde se exponian obras y conceptos de arte, hasta viajar a las estrellas y soñar con un mejor mañana.
IDARTES, significó para mí desarrollo personal y
profesional, un montaña rusa de emociones y percepciones donde solo el
conocimiento fue el vencedor, donde la amistad apareció en ciertos momentos y
la satisfacción de ser y hacer lo correcto brillo con luz propia. Aunque cada
día era distinto al otro, fue la mejor experiencia que he tenido, los mejores
conciertos a los que he asistido, las mejores obras de arte que he apreciado y
las más divertidas obras de teatro de Bogotá para niños que he visto.
No puedo negar que el inicio en la oficina de comunicaciones
en IDARTES fue un karma que tuve que lidiar por cuestiones que no me correspondían,
enfrentarme a víboras sedientas fue una experiencia que
desarrollaron mi personalidad profesional con mucho estilo, al final,
solo triunfa aquel que es honesto con sigo mismo y con los demás, aquel que da
la pelea con el conocimiento y la dedicación.
En IDARTES tuve un recorrido por las
localidades más lejanas de Bogotá visitando aquellas mamitas y niños en
los Clan y los encuentros con el programa Tejedores de Vida donde obras de
teatro, experiencias artísticas, clown y la música eran el centro de atención,
pasando por los lugares emblemáticos de la ciudad donde se exponían
obras y conceptos de arte, hasta viajar a las estrellas y soñar con
un mejor mañana.
Al pasar el tiempo, los compañeros se
volvieron amigos, el trabajo era diversión, trabajar los fines de
semana eran un plan divertido y enloquecernos con todo el trabajo que
demandaba los conciertos de Rock al Parque, Salsa al Parque, Hip Hop
al Parque, Colombia al Parque, Jazz al Parque era una experiencia que queríamos
vivir cada mes.
Los jeans, tenis, sacos, gafas, pelo recogido y
uñas de colores mandaban la parada, pensar en los demás una de las
metas, vivir la música una de las pasiones, reír sin parar era el diario vivir,
definitivamente una gran experiencia que nunca la olvidaré; ustedes se
preguntarán, si todo era de color rosa por qué cambiar?.. Simple, soy una
persona que siempre busca el desarrollo, avanzar, seguir adelante, asumir
nuevos retos, crecer profesional y personalmente, y siempre aprovecho las
oportunidades que me da la vida; por está simple razón mi ser optó por dejar
atrás esta experiencia y vivir una nueva etapa.
Hoy llevo un mes de haber dejado atrás IDARTES,
pero siento que solo deje la sede Casa Fernandez, porque todo lo demás está aún
en mi corazón...
Solo me queda decir que la pase muy feliz,
disfrute cada día allí, deje la puerta abierta, una gran huella y me traigo
toda la experiencia, grandes amigos y muy bonitos recuerdos.
Quizás un día no muy lejano vuelva....
¡¡IDARTES, trabajamos para que te sientas vivo!!
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